Entre los años 2000 y 2009 Perú obtuvo más de 1,250 millones de dólares por la exportación de productos de biocomercio (derivados de la biodiversidad nativa) y es una actividad que está creciendo de manera sostenida y continúa, informó hoy el Ministerio del Ambiente (Minam).
La viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Minam, Rosario Gómez, indicó que durante los últimos diez años la exportación de este tipo de producto ha estado creciendo a una tasa promedio de diez por ciento anual.
“Si bien estamos expuestos a los vaivenes del mercado internacional, también es verdad que, por lo general, son productos con valor agregado y, a diferencia de los commodities, las fluctuaciones drásticas en su demanda son relativamente menores”, acotó.
Detalló que en Perú existe una variedad de más de 50 productos de biocomercio que se producen en las diferentes regiones del país y pueden ser la base de numerosas cadenas productivas que sean rentables.
Según el Sistema Integrado de Información de Comercio Exterior (Siicex), entre las exportaciones de productos de biocomercio se encuentran el achiote, aguaje, algarrobo, camu camu, chirimoya, cochinilla, kiwicha, lúcuma, peces ornamentales, quinua, sacha inchi, tara, uña de gato y yacón, entre otros.
Detalló que productos como los peces ornamentales de Perú están bien posicionados en el mercado de Hong Kong, mientras que otros como el camu camu y el achiote son muy demandados en Israel.
Manifestó que para este año se espera que la exportación de productos de biocomercio siga creciendo en diez por ciento, ello teniendo en cuenta el comportamiento similar que ha tenido desde el 2000 y los efectos que se esperan en la vigencia de los tratados de libre comercio (TLC) suscritos por Perú.
“Estamos en un contexto de inicio de implementación de diversos TLC, como con China desde marzo, hemos cerrado uno con la Unión Europea, y está el TLC con Estados Unidos, entonces vemos cómo crecen nuestras oportunidades de mercado y tienen interés en aprovechar nuestra biodiversidad”, dijo.
Sin embargo, Gómez reconoció que existen restricciones en el financiamiento para diferentes iniciativas de comercio basados en el manejo sostenible de la biodiversidad.
En ese sentido, comentó que ayudará a financiar iniciativas sobre biocomercio en Perú el proyecto de “Facilitación de financiamiento para negocios de biodiversidad y apoyo al desarrollo de actividades del mercado de la Región Andina” de la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Global Environment Facility (GEF) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
“Una de las industrias que ha puesto la biodiversidad en boca de todos y ha llamado el interés a muchos usuarios, consumidores y mercados, es la gastronómica. En menos diez años Perú es reconocido por la riqueza de su biodiversidad y sus sabores”, agregó.
Finalmente, recordó que el biocomercio es un término que no se conocía en las décadas de los setenta y ochenta, pero es sinónimo de una dinámica comercial sujeta a ciertas condiciones, como promover el aprovechamiento de la biodiversidad de Perú en actividades competitivas y rentables.
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